domingo, 15 de mayo de 2011

Clase Magistral ULA 13 de mayo de 2011

En Mérida 13 de Mayo de  2011 en la Plaza Glorias Patrias la Universidad de Los Andes conformo ágora para realizar clase magistral en medio de acción gremial de rechazo a los intentos del régimen a doblegar la autonomía financiera de la Universidad Pública, Autónoma y Democrática y la remuneración digna de los que hacen la Universidad



 Clase Magistral.

Es una triste ocasión entrañable este honor de volver a la cátedra con mi Universidad en la calle para intentar decirme ante un valiente auditorio decidido a persistir, como es lo característico de la vida, a persistir en la academia en condiciones dignas, que ha perdido y hoy reclama a viva voz.

Una de mis quejas del pasado fue señalar que Venezuela no ha sido capaz de construir “centros autónomos de auto-conocimiento y auto-comprensión que iluminen sus centros de acción para integrarse y orientarse en lo planetario y 
dirigir deliberadamente su propia historia”. Hoy es un reto.

Fundadas desde la empresa libertadora y los inicios del Estado Nacional hemos sido cuerpo intermedio del contrato social entre pueblo y gobierno. En 200 años de modernidad liberal, las Universidades se centraron en la educación del ciudadano y el desarrollo de la cultura nacional. El financiamiento del sistema quedo a cargo del Gobierno Nacional y la Universidad se puso al servicio de la Nación colaborando en el adoctrinamiento del ciudadano en un espíritu democrático, de justicia social y solidaridad humana, abierta a todo pensamiento y en la orientación de la vida del país para esclarecer los problemas nacionales sujetos a la mayor rigurosidad científica y técnica. Estos presupuestos hacían posible el carácter autonómico y el financiamiento Estatal de la vida universitaria.

En todo ese periodo los centros de acción democrática no aceptaron del todo al centro de elites que intentaba reciclar a los mejores jóvenes y proponía visiones alternas de la sociedad a construir. Esa tensión frente al régimen autocrático ha devenido en amenaza cierta.

Desde el inicio del s. xxi, ese contrato social ha cambiado sensiblemente. Las tensiones entre globalización y soberanía se manifiestan en todos los Estados. En los petro-Estados, los que temen al futuro han copado el poder. Una vertiente militarista-totalitaria se hizo de la mayoría del país y desde entonces, existen dos Naciones. Un nuevo modelo de país inviable ha querido ser impuesto sustituyendo el derecho interno y el país se bate en una bifurcación que aun exhibe visos de una solución electoral. Cualquier vuelta al pasado prolongara las dos Naciones que debaten por destino.

Nada ha cambiado a ¿Qué hacer frente a un autócrata? La respuesta es: Retire abiertamente su consentimiento, no le brinde apoyo alguno. En la lucha política eso se realiza con el voto, la resistencia civil y la desobediencia. Son las sin salidas que crea la anti-política de un régimen que congela la sociedad en el pensamiento y la obediencia única. Este corolario es lo que en nuestro himno nacional ordenan las frases: “gloria al bravo pueblo” y “abajo cadenas”. Y no tenemos otra canción nacional.

Ese es el momento presente. Se ha quebrado el viejo contrato social y henos aquí en protesta cívica clamando viejos derechos consagrados que ante los propósitos del régimen son violados. No solo no quieren pagar a los gremios ni financiar la Universidad pública; sino que le quieren eliminar sus bases autonómicas, su debido financiamiento y deponer su autoridad de pares. Pretenden imponer una cohorte de comisarios ideologizados que buscan para las nuevas generaciones no solo que pierdan su libertad; sino que se ganen un destino de súbditos y que de rodillas entierren el futuro. Mucha de esa comuna que nos dirige y que pretende entrarle a saco a la Universidad autónoma fue resguardada en la gestión universitaria de la generación anterior. Ser comisarios políticos del Castrismo era su más alta meta y todos han sido arrastrados por el hueco negro de la revolución; que en AL no ha pasado de ser sino “una conspiración cuartelaría con apoyo público”.

Pero la lucha de todos estos años y esta asamblea nos muestran que es mayor la decisión de la juventud que no está dispuesta a ceder su libertad ni el diseño de su futuro societario de manera libre y democrática.

El autócrata cuyo único propósito es permanecer en el poder enfrentara el desafío de la disidencia. Este es el contexto extremo de la lucha gremial e institucional del tiempo presente. Una última carta, es sobornar a los que no pueden ser amedrentados y en esta dimensión esta a mano del autócrata el soborno institucional que nos paralice y por indebida conducta política lo legitime en la arena societaria. Esta es mi alerta en la mitad de la lucha universitaria.

El destino de estas luchas es cuesta arriba por el empoderamiento en toda la estructura nacional por parte de esta minoría que ha fracasado rotundamente en su gestión de gobierno y en sus propósitos de domesticar la Venezuela urbana y democrática que avanza decididamente en la tarea política de cultivar de nuevo la esperanza democrática en la Venezuela rural y marginal. Esta es la única vía para restituir una sola Nación en el Estado Venezolano. Solo con este a-priori de compromiso de la conducta política futura de los universitarios, de sus gremios y de la institución los objetivos presupuestarios y sociales que nos congregan hoy en protesta viva deben seguir siendo reclamados sostenidamente hasta su logro reivindicativo.

Permítanme precisar el que hacer en las Universidades en disidencia y desobediencia civil para que el proyecto de Nación para todos emerja como orden complejo en el que tengan cabida y esperanza todos los venezolanos. La mejor de las vías es exponer al claustro joven y al estudiantado a lo que busca la ciencia y como se impone una visión dominante en la frontera del conocimiento.

Hay quienes quieren en ciencia crear nuevos institutos que dejen atrás este empoderamiento donde los jóvenes científicos tienen las ideas y los viejos científicos tienen todo el poder y el decidir como la ciencia se hace. Hoy a media edad brillantes científicos consolidan tanto las ideas como el poder.

En la comunidad de pares, el proceso científico requieren razonamiento compartido a partir de evidencias incompletas para saltar a conclusiones limitadas; pero con un consenso expansivo.

Los científicos somos miembros de comunidades éticas que coincidimos en elaborar argumentos racionales honestos a partir de evidencias compartidas que exponemos a los pares y que respetamos a todo lo que no alcanza consenso por estar disciplinados a aceptar que sea la siguiente generación de la comunidad de pares la que determine que es ciencia y toleramos en el ínterin las diversas escuelas con honesta inconformidad.

En cosmología, la disciplina por excelencia, se ha impuesto la idea de un universo relacional / pluralístico  – concebido como red de relaciones que evoluciona, cuyas propiedades son relaciones entre subredes y donde los únicos observadores son internos con visiones parciales - que conforma el marco para realizar estudios con legalidad científica.

En ese marco, una pregunta pertinente es ¿Por qué hay vida en este universo relacional? que evoluciona y todo lo contiene y donde el orden y la complejidad deben ser explicados mediante procesos de emergencia y auto-organización. Todo organismo vivo en ese universo relacional busca persistir ubicuamente, busca diversificarse, busca complexificarse, tiende a socializarse en un infinito co-evolucionar.

Estos son los fundamentos de la legalidad de las ideas en ciencia desde la visión relacional dominante y ambos están entrelazados y son suficientes para explicar la complejidad observada en todos los entes y procesos en co-evolución.

Por lo tanto,  conforman las bases de la edificación de la ciencia y la sociedad del siglo xxi. Todas las disciplinas, todas sin excepción, han sido penetradas por estas ideas conductoras y la propia tecnología de alter Natura se ha integrado a esta comprensión de la ciencia. Esta de más decir, que comenzamos a creer que se ha salvado la brecha con la otra cultura de la historia, las humanidades, el arte y las ciencias de la sociedad.

Hacer con propiedad y vehemencia la tarea académica de estos tiempos es la mayor acción de disidencia y desobediencia civil ante un régimen como el que domina a Venezuela. Esta conducta universitaria basada en la visión predominante de la C&T es la mejor enseñanza a los jóvenes para entender la naturaleza de la necesaria democracia del s xxi que se caracterizara por el masivo pluralismo y su experimentalidad consensual. La visión a transmitir a la sociedad es que la democracia del s xxi es un proceso de co-evolución y complexificacion mediante el cual las acciones humanas auto-organizan la co-evolución de esa red de relaciones que es ya la sociedad. La política del s xxi debe hacerse en el debate de miríadas de visiones parciales, de intereses, de individuos y corporaciones, agendas y puntos de vista. Cada una de ellas incompletas, encajadas en su localismo, en el contexto de una política de conflictos y consensos parciales y regionales para vencer los problemas y alcanzar una mejor civilización que busca persistir a través de las visiones de humanidades, ciencia y tecnología.

En esa arena la tolerancia, el conflicto y el consenso se desplegara en un juego infinito que se juega para seguir jugando a medida que emerge el nuevo orden y la nueva complejidad y donde cada quien debe manifestarse en la diferencia, la diversidad, las opciones, las elecciones, las oportunidades, las posibilidades, las libertades de cada ciudadano y en cada cuerpo intermedio en la sociedad a edificar entre todos.

Ese es el camino a transitar por nuestra juventud para reconstituir una sola Nación. En ese trayecto, los partidos políticos y las fuerzas sociales empoderadas asimétricamente van a tener que repensar su rol en el juego donde todos participan.

Para terminar, reitero:

Nada ha cambiado ante la pregunta: ¿Qué hacer frente a un autócrata? La respuesta es: Retire abiertamente su consentimiento, no le brinde apoyo alguno. En la lucha política eso se realiza con el voto, la resistencia civil y la desobediencia. Son las sin salidas que crea la anti-política de un régimen que congela la sociedad en el pensamiento y la obediencia única. Este corolario es lo que en nuestro himno nacional ordenan las frases “gloria al bravo pueblo” y “abajo cadenas”. Y no tenemos otra canción nacional.

Charles R Páez Monzón

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